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Hola querida comunidad de **TOP FAMILY**, hoy compartiré con ustedes el tema sobre el perdón. Es una palabra que se utiliza en muchos contextos y por muchas personas pero que dificil de aplicar y prácticar.
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Perdonar no es fácil sobre todo cuando la persona es orgullosa, en mi caso, estuve casada durante 25 años con el padre de mis hijas, un militar que pasaba mucho tiempo fuera del hogar por cuestiones de trabajo, pero a pesar de su ausencia, siempre estuvo pendiente en todo momento de nosotras en casa, super responsable, buen padre, buen esposo, buen hijo, sin vicios, pero… como dice mi hermano “el que no cojea de una pata, cojea de la otra”. Les explico porque, era extremadamente celoso, desconfiado y controlador.</div>
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Esto por supuesto nos traía demasiado problemas como pareja, ya que sus celos enfermizos, llegaban a extremos de seguirme, esconderme la ropa para que no fuera a trabajar, entre otras conductas celópatas, allí comenzaban las discusiones y por supuesto, se empañaba nuestra felicidad, cuando nos molestábamos podíamos llegar a pasar hasta un mes sin hablarnos, debido a su orgullo. Al principio muy marcado de él, pero con el correr de los años, ese orgullo lo aplicaba también yo, porque me decía que cómo era posible que sea yo siempre quien lo busque. Si a ver vamos ambos teniamos nuestro caracter y la inmadurez nos ganó.
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Es necesario aclararles que no todo fue malo, también tuvimos momentos de felicidad, pero si les soy sincera, más peso tuvieron las peleas y discusiones.
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<center>**EN NUESTRA EPOCA DE FELICIDAD**</center>
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Esta situación (peleas y discuciones) fue deteriorando la relación hasta que llegó un momento en que tomamos la decisión de separarnos. Quedé muy dolida, molesta y no quería verle “ni en pintura”, pasaron unos cuantos años, las hijas se casaron y cuando nació el primer nieto, nos volvimos locos con ese niño tan hermoso y las cosas comenzaron a mejorar, la armonía comenzó a ganar terreno en nuestra familia, le permitía entrar a mi nueva casa, compartíamos en los cumpleaños, navidades y hasta paseos a la playa en familia, íbamos todos juntos, pero no revueltos, ustedes me entienden…
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<center>**FOTO CON NUESTRO PRIMER NIETO**</center>
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Todo esto porque tomé la decisión de perdonarlo, comencé a leer la palabra de Dios, el Señor me mostró las consecuencias espirituales de la falta de perdón, y también indagué sobre las consecuencias naturales o físicas.
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Entendí que el beneficio del perdón es más para mi que para él, ya que si realmente amo al Señor, no solo leo Su palabra (que se encuentra en la Biblia), sino que también la práctico, y si Ël me dice en que debo perdonar las ofensas de mis semajantes, para que también pueda hallar perdón de mi Padre Celestial, somos humanos y día a día cometemos errores delante de los ojos del Señor, El siempre nos perdonará, pues debo ser obediente, por qué no hacerlo? ¿Quién soy yo para no perdonar?
También entendí que la falta de perdón desemboca y lleva a la persona a la amargura, y este sentimiento no solo perjudica a quien lo padece sino que también contamina a los que los rodea, en este caso mis hijas, y no quería eso.
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La falta de perdón en mí crearía una atadura, cuyas consecuencias no solamente me alcazarían a mi, sino también a mis futuras generaciónes, ya que esa patrón de conducta tanto espiritual como natural lo modelarian mis hijas y nietos , y a su vez estos últimos con sus respectivas familias, en fín decidí cortar con esta maldición y atadura en mi vida, por el bien de mis famila y el mio.
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<center>**REUNIDOS EN MI CASA, POR EL CUMPLEAÑOS DE MI EX ESPOSO Y NIETO MENOR**</center>
A nivel terrenal, las consecuencias que generaría en mi serían terribles, enfermedades tales como hipertensión, problemas estomacales e intestinales, depresión, deseos de venganza, etc. Creen ustedes que quiero eso para mí, claro que no.
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Me considero bendecida por haber conocido el perdón en mi vida, conocido de corazón, no de la boca para afuera. Y además tener la certeza de dejar un legado precioso en mis hijas y nietos.
Los invitos a prácticar el perdón, reconozco que no se aprende y ni domina de la noche a la mañana, pero lo que si estoy segura, es que cuando determinas perdonar y pedir pedón a los que les has ofendido, es un gran paso para tu liberación.
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<center>**NOSOTROS CON NUESTROS 3 NIETOS, DIOS ES BUENO**</center>
Me despidio hasta una próxima publicación 🙏 ...