Cariño, hay algo que quiero decirte desde hace tiempo. Creo que tengo un corazón intenso. Golpea con fuerza mi pecho. Tiemblo cuando mi pulso toma impulso para salir corriendo. Y no entiendo cómo tiene voz propia. Utiliza mi garganta, desgarra mis palabras, agita mis sentimientos, desordena mis pensamientos. Entiende solo el lenguaje de la pasión.
El amor es su alimento, y el vago aumento solo atina a crear desconcierto. Odia ser cuerdo, lo loco es más llevadero con el tiempo.
A veces se posa en mi boca para besarte, otras veces se caen por mis ojos en finas lluvias saladas para autoconsolarse.
Ama todo, y eso me hace libre.
No es lo mismo morir de amor, que morir por amor.
Siempre para alegre y es raro que después de tanto salió indemne.
Todo esto acaba de ser descubierto, te lo digo con miedo en el intento mi lengua se enrede y me traicione.
Lo siento amor, ojalá pudiera contártelo de una forma más clara, pero sé que tu alma benévola podrá comprenderme.
Olvida todo esto, y solo recuerda que te amo.