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<b><CENTER><h3>PROBLEMAS DEL DÍA A DÍA<H3></CENTER></b>
Muy buenos días a todos, el día de hoy quiero compartir con ustedes otras de mis experiencias que viví día a día en mi época de estudiante universitario.
Primero que nada quiero recordarles que esto fueron cosas que estuve casi obligado a pasar, no recomiendo que alguien imite algunas cosas. También que los datos de dinero están en pesos colombianos, para mayor facilidad… mía al escribirlos.
El origen de todo es por la poca cantidad monetaria que mi padre con mucho esfuerzo era capaz de llevar a casa a diario, muchos momentos de mi vida tuve problemas en cuanto a limitaciones de dinero ya que normalmente le era posible darme $3.000 diarios, algunas veces mas, algunas veces menos, pero en general esa cantidad. También me llegué a negar recibir dinero si veía que él no tenía, lo que menos quise fue perjudicarlo demasiado, al vivir solos los dos debíamos apoyarnos en lo que pudiéramos, y si evitarle gastos innecesarios era lo más que podía hacer, eso hacía.
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<a href="http://www.chrassus.com/2012/07/montar-un-negocio-en-tiempo-de-crisis.html" rel="nofollow noopener">Fuente de la imagen</a><br></center><p></p>
<b><CENTER><h3>NEGOCIANDO EL PASAJE<H3></CENTER></b>
El primer problema que enfrenté a diario al iniciar mi carrera era el transporte, mi papá casi siempre me daba el dinero solo para ir y volver (cada pasaje rondaba los $1.500), así que en teoría no me faltaba dinero, el problema verdadero era que no me quedaba dinero para otras cosas como sacar copias, comer algo, comprar útiles, ropa, etc...
Descubrí rápidamente que el sistema de transporte de mi ciudad no tiene un control perfecto de quienes ingresan y salen del vehículo, además que los conductores por lo general son personas muy amables con los estudiantes. Dejando a un lado la vergüenza y solicitándolo al conductor, conseguía pagar únicamente a $1000, aproximadamente un 33% de descuento por pasaje, aunque usualmente perdía el privilegio de tomar un asiento, pero realmente no me molestó tanto, debido a la gran ayuda que me ofrecían.
Hice esto por prácticamente toda mi estadía en la universidad, ya que nunca tenía la seguridad de si después tendría dinero para otras cosas, pero cuando terminé mi tiempo como estudiante dejé de hacerlo, de hecho he llegado a aceptar que se me cobre mas (hay conductores que abusan un poco), pero está bien, siento que es lo justo por todo el apoyo que su gremio me brindó.
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<a href="https://www.scoopnest.com/es/user/kienyke/515671961888755712-buses-cebolleros-tendran-pico-y-placa-por-cuenta-del-sitp" rel="nofollow noopener">Fuente de la imagen</a><br></center><p></p>
<b><CENTER><h3>¿COMER A DIARIO?, ¿PARA QUÉ?<H3></CENTER></b>
Otro de los problemas que encontré fue la alimentación, al vivir solo con mi padre y él teniendo que trabajar, era muy duro que también le encargara siempre la responsabilidad de la cocina (y como comenté, el dinero no nos alcanzaba para comer en restaurantes muy seguido). Tuve la gran ventaja que él es un excelente cocinero, de hecho cuando él cocina soy muy feliz ya que su comida es de muy buen sabor.
Aprovechando eso, conseguí que los fines de semana me enseñara a cocinar, y gracias a las compras de víveres que hacíamos mensualmente logré hacer mi almuerzo por un tiempo, aunque al principio mi comida era horrible solo me motivé a mejorar, y poco a poco llegué a hacer una comida sin problemas y que fuera agradable para el gusto.
Algunos meses después en la universidad solicité ingreso en un apoyo a estudiantes que no tenían la seguridad de comer a diario, y aunque no fuera tan bueno como mi propia comida, me ayudaba mucho a tener tiempo extra para concentrarme en mis estudios, pero lamentablemente esto solo funcionaba 3 meses cada semestre, las otras 4 a 6 semanas aproximadamente tuve que elaborar mis alimentos. Y fue así cada semestre por cerca de 7 años.
Por supuesto esto no era suficiente todos los días, y ahí es donde mi pequeño ahorro de los transportes entró primero en acción, cuando debía pasar largas jornadas en la universidad y sin más que el almuerzo sencillo que la universidad con tanto cariño nos ofrecía, debía meter mano en mi bolsillo y comprar algo de comida rápida, económica y que lograba satisfacer el hambre... aunque no era la opción más saludable.
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<a href="https://www.udistrital.edu.co/convocatoria-del-programa-apoyo-alimentario-2018-iii" rel="nofollow noopener">Fuente de la imagen</a><br></center><p></p>
<b><CENTER><h3>EL ARTE DEL INTERNET<H3></CENTER></b>
En cuanto a elementos que debía comprar para mis estudios, olvídenlo, estaban fuera de mi liga, no había manera que los consiguiera cada vez que los profesores los dejaban. Para lo cual aprovechaba el hecho de estudiar en el mismo edificio que los ingenieros de sistemas, había computadores por doquier, por supuesto con conexión a internet.
Quiero aclarar que antes de estar en la universidad nunca había accedido a internet, pero debido a la necesidad tuve que aprender pronto a conseguir por la red cualquier documento, archivo, libro, etc... Debía ingeniármelas para obtenerlos, de una forma u otra la mayoría de las veces los hallaba, gracias a esto me he vuelto particularmente bueno recopilando información en la red, no sé qué haría sin ella, me faltaría parte importante de mí mismo. Pero es una habilidad importante que tengo, de hecho en mi trabajo actual se me aprecia mucho porque no me quedo atascado fácilmente en algún problema, investigando debidamente logro encontrar la solución a muchas cosas.
¿Pero cuando no lograba hallar lo que necesitaba?, los docentes nos facilitaban fotocopias y en estos casos debía meter mano en mis pequeños ahorros que conseguía negociando a diario el costo del transporte, también cuando tenía suerte mis amigos me prestaban los suyos o me facilitaban fotografías.
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<a href="https://articulo.mercadolibre.com.pe/MPE-429668380-fotocopias-impresiones-espiralados-_JM" rel="nofollow noopener">Fuente de la imagen</a><br></center><p></p>
Hasta éste punto logré hacer que lo que mi padre con esfuerzo me lograba dar a diario me alcanzara para mis gastos, pero no era sencillo, no siempre tenía la seguridad de comer, algunas veces me tomaba un poco más de tiempo transportarme, desperdiciaba tiempo buscando algo que ya se nos había facilitado por el docente (aunque hubiera que pagarlo), y si mis amigos salían y m invitaban siempre debía negarme aunque si quisiera ir.
Tomé la decisión de trabajar, pero mi padre no me lo permitió, él me dijo que por más duro que fuera nos lográbamos mantener y lo que él más quería era que me concentrara en estudiar, el trabajo me quitaría mucho tiempo y no quería que me arrepintiera de continuar los estudios.
Pero mi padre es una persona muy lista, y me ofreció una solución simple a mi problema, algo que muchos hacían pero no había considerado, vender alimentos a mis compañeros, idea que me abrió las puertas a muchas mas opciones que tuve el tiempo de experimentar después, pero si quieren saber más tendrán que leer la siguiente parte que traeré en algunos días.
Muchas gracias por leer, recuerden que Marram les ha escrito.
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