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El terapeuta familiar nos recomendó unas vacaciones, mi esposo y yo tratamos de arreglar nuestra relación después de que le descubrí su infidelidad. Rubén reservó un fin de semana en una posada. Llegamos en la tarde, era un hotel hermoso, junto a nosotros también había varias parejas del mismo terapeuta familiar. 

Él llevo las maletas a la habitación, y yo me quede a conocer un poco el lugar. Él me esperaba en el restaurante, ordenamos la cena, cuando se nos acerca una pareja que llego con nosotros y pidieron compartir la mesa, Rubén tartamudeo, se puso rojo, sospeche de su actitud, la chica era hermosa, tenia un vestido playero que marcaba su hermosa figura, su esposo, era un chico muy simpático. 

Cenamos, brindamos para conocernos más. Decidí retirarme para ir a la farmacia a comprar unas cosas que se me olvidaron traer,  Rubén se quedó con aquella pareja. 
Al llegar a la farmacia, había olvidado mi cartera, me tocó devolverme y fui a la habitación busqué mi cartera y cuando estaba lista para salir nuevamente decido meterme al baño. Encerrada, escucho que abren la puerta de la habitación y la cierran de un golpe, risas y besos desesperados se escuchaban, yo quede encerrada en el baño escuchando atentamente. Sigilosamente abrí la puerta del baño y observo aquella mujer besándose con Rubén, agarraba su pene erecto y jugaba con el en su boca, gemidos salían de su boca. 
Rubén con su mano presionaba la  cara de ella a su pene, ella se ahogaba, pero aun así no dejaba de darle placer. El le dijo:
--Súbete, ella sin pensarlo dos veces se monto encima de Rubén y comenzó a cabalgarlo, gemidos, se escuchaban esa habitación, la rabia que tenia en ese momento se convirtió en excitación,  que inconcientemente comencé a tocar mis senos y mi sexo que se encontraba completamente húmedo al ver esa imagen. Ellos al terminar se besaron y salieron de la habitación. 

Después de unos minutos molesta baje al bar, allí estaba el esposo de aquella chica, que cuando me vio sola me brindo una copa, yo se la acepté mientras encendía mi cigarro, el me pregunto por Rubén y yo sonreí con ironía y le dije:

--Quizás me esta siendo infiel, por eso estoy aquí en el bar.

El levanta su vaso de Whisky y da un sorbo me ve pícaramente y me dice:

--¿Y por que no le eres infiel tu también? Eres una mujer muy hermosa.

Sus palabras me erizaron la piel, ese hombre me gustaba mucho, termine de fumar mi cigarrillo mientras lo veía, tome la copa y le dije:

--Tienes razón a lo que dices, ¿Que propones?

--Tu marido y mi mujer están en estos momentos de los más entretenidos, acompáñame.

Me tomo de la mano y nos fuimos a estacionamiento del hotel, por la hora estaba oscuro y solitario, nos acercamos a un carro y el me estrecha a su cuerpo y me besa fuertemente, beso que respondí, recordando lo que había visto hace minutos en aquella habitación. 

Me toma fuertemente de las nalgas, me levanta y me sienta encima del capo del carro, yo abro completamente mis piernas y lo abrazo, el comienza a lamer mi cuello y oído, eso me hacia estremecer, con sus manos levanto mi vestido playero, y hizo a un lado mi bikini, ambos nos miramos fijamente a los ojos, y sin pensarlo el saco su pene que se encontraba completamente erecto y me penetró, se movía de manera salvaje y desenfrenada, cosa que jamás había sentido con mi marido, sus movimientos me hacían gozar,  no nos importo aquel lugar, si alguien nos veía, lo que nos importaba en ese momento era el placer o cobrarnos la venganza que ambos estábamos sintiendo.

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<center>![](https://cdn.steemitimages.com/DQmRqz2uxov7jExpLMiqWmCZxaDuj4XT6WhnatKFxc9ygfK/image.png)</center>
<center>[Fuente](https://lv12.com.ar/nota/30574/segun-la-ciencia-esta-es-la-postura-sexual-mas-peligrosa-para-los-hombres)</center>



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