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<p><img src="https://images.pexels.com/photos/208674/pexels-photo-208674.jpeg?auto=compress&amp;cs=tinysrgb&amp;dpr=1&amp;w=500"/></p>
<p><strong>Fuente de la imagen: </strong><a href="https://www.pexels.com/photo/ancient-armor-black-and-white-chivalry-208674/"><strong>Pexels</strong></a></p></center>
<div class="text-justify"><p>Jerusalén caerá. Hvitserk Ragnarsson lo supuso desde el primer momento en que el ejército de Salahadin aparecieron a pocos kilómetros de la ciudad. </p>
<p>No sabía si caería en buenas manos, pero estaba seguro de que los vampiros se aprovecharían de la situación para perpetuarse en el poder, por lo que era probable que Salahadin se intresara en cualquier treta que los devoradores de sangre le ofrecieran a cambio del control total de Jerusalén. Por lo tanto, decidió hacer lo único que podría salvar la vida de sus habitantes y, en cierto modo, evitar que los vampiros obtuviesen mayor control sobre el territorio: Negociar.</p>
<p>No fue nada fácil convencer al sultán, pero al final obtuvo lo que se había propuesto.</p>
<p>Así, Jerusalén cayó, y sus gobernantes de las sombras se retiraron... Solo para regresar en la Tercera Cruzada. </p>
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