**Miércoles 16 de febrero del 2011.**
Anoche no pude dormir.
Pase la mayor parte del tiempo pensando en el sujeto que encontraron sin vida cerca de mi apartamento.
No sé por qué me siento culpable de lo sucedido.
Pase notas sentado en mi computadora buscando noticias sobre el incidente.
Según los testigos 4 sujetos golpearon al hombre.
todos con pantalones blue jean.
Suéteres negros.
No reconocieron color de piel o raza.
En el momento que leí la descripción del atuendo que llevaban los sujetos, alarmado fui inmediatamente a mi closet y lo desarme buscando las prendas descritas en la noticia de par página web.
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Encontré mi suéter negro en mi closet, el único que tengo, con la palabra phanton y la silueta de una carabela, doblado y limpio.
No encontré otras prendas en la ropa sucia, en la lavadora o en la secadora de ropa, ninguna como las descritas por el testigo…
Tengo un par de pantalones azules, pero estaban doblados y arreglados como de costumbre, con olor a guardado en el closet.
A las 4 de la mañana intente dormir, pero con una pregunta más rondaba mi cabeza.
¿Que pasó el jueves?
¿Cuando use mi suéter negro?
En la universidad me sentía desorientado, no pude concentrarme en las clases.
Dolores de cabeza, cansancio, sueño, malhumorado, estresado.
No quería ir al gimnasio.
Pero fui. Quería encontrarme al chico que me dijo “buena golpiza”.
Mientras esperaba que llegara realice algunos ejercicios.
Ya cuando terminaba mi rutina llego y cuando fue a los bestidores entre para ver si podía hablar sobre la noche del jueves.
>**Yo**: qué tal cómo te va.
>**El**: muy bien amigo, ya terminaste de entrenar?
>**Yo**: si ya estoy cansado.
>**El**: ya me toca, ayer no vine y no quiero perder otro día de entrenamiento.
>**Yo**: así es! A entrenar! Oye, recuerdas lo qué pasó la otra noche?
>**El**: si!!! Buena golpista la que le dimos a ese sucio ladrón, no le van a quedar más ganas de tratar de robar a alguien más.
>**Yo**: si, que miserable fue! Recuerdas cómo comenzó?
>**El**: no, mis amigos y yo te vimos cuando le dabas patadas en el piso. Te íbamos a detener pero casi le rompes el brazo a Robert y fue cuando nos dijiste que te iban a robar. Ya el ladrón no tenía dientes cuando llegamos.
>**Yo**: si, pase el fin de semana con la mano adolorida.
>**El**: jajajaj, son cosas que pasan.
Después de eso me fui a mi casa.
Aunque ya se que fue lo que hice no sé por qué no recuerdo nada de lo qué pasó en todo el día.
Eso es lo que más temor me da.
Pienso que debería asistir a un neurólogo. En la universidad hay, posiblemente pueda hacerme algún tipo de tomografía para ver qué pasa con mi cerebro.
Hoy no jugué en la pc, debía estudiar para mi examen del viernes.