Estoy cansado Grace, todo aquí es una mierd*, la vida se me complica, el trabajo me consume cada vez más. Mis ganas y mis ambiciones de seguir creciendo se van desvaneciendo. Antes de ti sabia cómo vivir, pero desde tu partida ya no sé hacerlo. Dejaste un agujero en mi pecho, y ahora siento el verdadero frío del viento.
No sé si tu dios se apiada y trata de rescatarme haciendo que me enamore otra vez de otra mujer, pero cuando recuerdo lo bonito que era hacernos el amor, vuelvo al principio y me enamorado más de ti.
Nuestro hijo sigue creciendo, es más listo cada día, no dejo que me vea triste y tampoco cuando bebo alcohol para olvidar este dolor.
Te extraño con todo mi ser.
En ciertos momentos te alucino caminar por las pasillos de nuestro hogar, y deseo con todas mis fuerzas que fuera real, y que fueras tú en verdad quien estás ahí mirándome, cuidándome para no caer en la nostalgia.
Grace, deseo que estés bien en donde quiera que estés y si puedes, aunque sea solo por un instante, tócame y hazme saber que no estoy solo.
