![IMG_20180915_191512.jpg](https://cdn.steemitimages.com/DQmbHLVaMy4vkWKV2aoEa2P55wgcU1K6T9yM5iDPoJEiMnd/IMG_20180915_191512.jpg)
_Una foto del atarceder post-terremoto porque tampoco dejo de pensar en eso y no sé qué puede ser apropiado para éste post_


Miren, siendo sincera, he decaído en un 90% en el ritmo de mis publicaciones porque desde un principio yo dije que no iba a venir a estar hablando de política, a dar lástima, a comparar esto con lo otro, mencionar precios, inflación, dinero ni algún tipo de dilema de la vida cotidiana de los venezolanos, pero coño, es IMPOSIBLE si ya ésta gente te ha jodido en cada aspecto de tu vida y no hay una cosa que hagas o dejes de hacer que no sea consecuencia de cualquier acto malévolo de ellos.

A veces quisiera ser un poco más como antes, escribir de la forma en la que lo hacía, pero hay algo muy particular en mí como bloguera y es que yo no trato de ser una wikipedia, ni quiero ser la maestra de nadie por acá. No es mi estilo el estar encajonada en un nicho o tirármelas de experta de algo, yo sólo soy experta hablando paja, pero cada vez que quiero contar algo, me encuentro a Maduro o a la crisis formando parte de mi narrativa y NO, NO PUEDO. Sin mencionar que ya el 90% de los venezolanos en steemit están cubriendo ese punto.

Creo que suelo ser injusta conmigo misma porque no parece haber forma de evitarlo, es decir, no hay una sola vez que tú o yo salgamos a la calle y no volvamos con un cuento descabellado del que ahora sólo nos queda reirnos con amargura. Ya nuestra visión de futuro no es de aquí a veinte años, sino de si podremos conseguir carne la semana que viene, y así vamos.

Siento que mi sentido del humor se disipó mientras buscaba pollo debajo de las piedras, mis ganas de ser graciosa se iban con cada nuevo post de instagram de algún niño o bebé fallecido por desnutrición o falta de medicamentos. De tanto bañarme con agua AMARILLA tengo turbio el espíritu, tantas horas sin luz me tienen el alma obscurecida.

Quisiera no tomarme todo tan personal, pero es inevitable sentir culpa de cada momento de felicidad que tengas mientras estás consciente de que vives en un país donde existen como 3 universos diferentes: 1- los que aseguran que "le siguen apostando a Venezuela porque es hermosa"...y porque ganan dólares, 2- los que nos resolvemos ahi luchándola y queremos tener una vida mejor y 3- los que sólo han nacido, crecido y vivido en revolución y no conocen (ni aceptan) más que la miseria, por lo que no son completamente conscientes de lo anormal e insostenible que es ésta situación.