<div class="text-justify">Amigo diari: tú ya conoces mi día a día, hoy quiero guardar en ti esta historia bonita que conservo de mi infancia y las implicaciones que he querido que tenga en mi vida y la de mis hijos. Te cuento:
#
Yo tuve una muñeca, realmente varias, pero esta era especial para mí, le puse de nombre Betty. Este tipo de juguete que llaman “muñeca de pobre”, bueno, es mi hijo, José Leonardo, quien las llama así. Cuando dice eso, (no sé cómo lo hace, porque yo a él lo hice bien bonito) paraliza un ojo, que lo mira a uno profundamente y el otro lo voltea hacia arriba, imitando esa terrible deformación que le ocurre a estas muñecas; ellas tienen dos globitos azules con unas abundantes pestañas, capaz de dejar patitiesas a esas muchachas de hoy en día que se colocan esa cantidad de pelos postizos en los ojos. Ah pues, ese no es el tema.
#
<div class="text-justify">Betty era una hermosa muñeca, muy frágil es cierto, porque si la llegaba a apretar mucho su cuerpito se hundía y después era un problema que volviera a recuperar su forma. Entonces eso hacía que la tratara con muchísimo cuidado para que no sufriera ninguna deformación. Tenía el cabello muy amarillo, un tono brillante que encandilaba, siempre olía a plástico nuevo, ese aroma me llevaba (y me lleva ahora mientras escribo) a aspirar con fuerza, qué rico el poder de la imaginación.
#
Yo la bañaba y la regaba con lágrimas de mis ojos; no, esa es la letra de una canción, y comenzaba a peinarle su cabellera hasta que se le secara del todo. Eso tomaba bastante tiempo, (quizá esto lo notó mi mamá). Me gustaba hacerle ropa, le tejía, la acostaba para que durmiera y veía como sus gruesas pestañas dejaban apenas una rendijita abierta, estos fabricantes de muñecas no pudieron resolver esto, pero no importaba.
#
<center>
![2bP4pJr4wVimqCWjYimXJe2cnCgnFruFerFhJSKx4e2.jpg](https://cdn.steemitimages.com/DQmYnh2ugJyoy9oVCMUZTB1LBAKrUEcHzrLjT3oCKD77goS/2bP4pJr4wVimqCWjYimXJe2cnCgnFruFerFhJSKx4e2.jpg)
<sub>Como no tengo imágenes de mi muñeca, les comparto a Tin tin, la muñeca de mis nietas que tiene los ojos parecidos a como los tenía Betty, de resto imaginen a Betty pequeña y delgada. </sub></center>
#
De tanto peinarla comenzó a perder el cabello, entonces le hice un pañuelo para la cabeza, así como esos que usábamos en aquella época, por cierto, no se volvieron a poner de moda más nunca, cuando yo tenía como diez años o más, estaban de moda unas pañoletas; hagamos un previo aquí: imagínate a un cuadrado de tela que recortas en dos triángulos, uno de ellos se les hacía un orillo y eso se lo amarraban a uno en la cabeza y le dejaban la pollina afuera, bueno, yo le hice el propio a Betty y quedó más linda todavía, con aquellos ojos azules que yo juraba que me veían.
#
Un día no tuve cuidado y Betty se me cayó de las manos, cuando la levanté se le habían volteado los ojos, la sacudí, traté de arreglárselos con mis dedos, pero fue inútil, ella no volvió a ser la misma. La agarré y sin ningún sentimiento aparte que no fuera decepción, la metí en una caja y me olvidé de ella. Pasado un tiempo, mi mamá, a quien no se le escapaba nada, me preguntó por la muñeca, yo le conté lo que le había sucedido y ella me dijo: “¿así vas a ser tú cuando tengas tus hijos?” Eso dolió, fui a buscar a Betty y estaba igual de fea, no volvió a ser santo de mi devoción, aunque traté; les aseguro que traté.
#
Mañana cumplirá años mi hijo, desde anoche estoy recordando los dolores, que comenzaron el primero de marzo a las ocho de la noche y culminaron el tres a las tres de la madrugada con su nacimiento. El primer recuerdo que tengo de él es que lo tienen encima de un mesón, llorando como un gato recién nacido y yo pidiéndole a la enfermera, quien sonreía por mi preocupación, para que no me lo fuera a dejar caer.
#
Los años pasarán y cada vez que llegue su nuevo cumpleaños, evocaré esos momentos jubilosos de su llegada y la felicidad tan inmensa que sentí con su regalo. Ahora: revoltoso, buen conversador, músico, alegre, curioso, ocurrente, creativo al cien por ciento y con la carcajada más sonora que hace que vibre de emoción la caja que siempre llevo en mi pecho.
#
<center>![FB_IMG_16126564460592850.jpg](https://cdn.steemitimages.com/DQmQSBUPGZputDdNaUoD952b5mrjmwXFJMdoFWzb24idmSx/FB_IMG_16126564460592850.jpg)
<sub>Aquí con mi hijo @leonardoj333, mi nuera @ydelitza y mi nieto @danieljm, hace unos años.</sub></center>
#
Mañana será un día de felicidad para todos nosotros. Celebraremos la vida. Comunicados gracias a la tecnología, hasta que pronto podamos darnos ese apretado abrazo. Te quiero, hijo. </div>
#
c.c. @leonardoj333
#
<center>
![3jpR3paJ37V8JxyWvtbhvcm5k3roJwHBR4WTALx7XaoRovqYb1SpBxXXSjf2vVpXUZMmD9fkcszzqEosdspKYDU7Yu37rpd47g2DadibWBJ8Kc6EVC4YaviG1D4aeA7ZiuoYz.png](https://cdn.steemitimages.com/DQmbzkn6G3z2ggm3EqXZydZsoGQ5e9LGKYhyxvGdXVn36hA/3jpR3paJ37V8JxyWvtbhvcm5k3roJwHBR4WTALx7XaoRovqYb1SpBxXXSjf2vVpXUZMmD9fkcszzqEosdspKYDU7Yu37rpd47g2DadibWBJ8Kc6EVC4YaviG1D4aeA7ZiuoYz.png)</center>
>