<div class="text-justify">La vida es un inmenso tapiz, a veces con cuadros muy definidos y otras, con rayas imprecisas, distintas formas que se entrecruzan para dar significado, cada color habla de momentos idos, pero hay trozos de tela donde el tinte resalta más como si estuviese recién pintado.</div>
<div class="text-justify">Igualmente hay seres que pasan por el mundo y no imaginan nunca, el regalo inmenso que podrían dejar a su paso sin siquiera proponérselo, creo que ese debería ser el sentido de cada una de nuestras existencias, si no, no tendría objeto pasar vicisitudes, triunfar en alguna cosa e irse sin dejar huella.</div>
<div class="text-justify">Quiero escribir del camino que marcó en mi vida una pieza de un guitarrista caroreño llamado Rodrigo Riera.</div>
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[Fuente](http://guitarcollege32.ru/gitarnyj-blog/197-kak-bystro-osvoit-gitarnye-akkordy)
<div class="text-justify">Cuando ingresé a estudiar en el pedagógico me encontré de repente cursando Guitarra I, por esos benditos azares que se nos marcan en el destino, sin haber tenido nunca ni la más remota idea de que pudiera ver de cerca un instrumento musical, mucho menos tocarlo. Tenía que cursar una asignatura complementaria, seleccioné Dibujo y Pintura, hoy sé que me habría ido muy bien por allí también, pero algunas circunstancias influyeron en el cambio y fue así como me vi con una guitarra participando en la Estudiantina del Pedagógico.</div>
<div class="text-justify">Debía alternar los estudios de las asignaturas del pensum con la práctica de la guitarra, se me convirtió en una compañera inseparable, no obstante muchas veces iba a mis clases y no había practicado lo suficiente, por lo que debía quedarme un poco más y mientras hacía los ejercicios escuchaba a mi profesor ejecutar la guitarra clásica, con melodías que por ser distintas a las que la rutina radial imponía, ejercían un poder mágico en mí, quería aprender y tocar esas piezas.</div>
<div class="text-justify">Había una en particular, que solicitaba al profesor y este decidía complacerme solo si yo había practicado lo suficiente, por lo que no la escuché muy seguido, pero aun así quedó grabada en mi mente. Se trataba del Preludio Criollo de Rodrigo Riera.</div>
[Para saber más de él](http://globovision.com/article/el-chueco-riera-de-limpiabotas-a-concertista-y-profesor-de-guitarra)
<div class="text-justify">Algunos pasos cortos que damos en el camino, los transitamos nada más que para construir los puentes por donde luego llevaremos a pasear a los nuestros. Ellos querrán también hacer ese recorrido con mejor acierto, con mejores herramientas, con pasos más firmes, de como nosotros lo hicimos y al hacerlo es como si nos ofrendaran de nuevo la vida.</div>
<div class="text-justify">Cuando tuve mis hijos quise que aprendieran a ejecutar un instrumento musical y conseguí un profesor de cuatro para mi hija mayor, @lilianajimenez, pero quien más atento estaba de las clases era el que le seguía @leonardoj333, ella se destacó en el canto y él en su acompañante en el cuatro.</div>
<div class="text-justify">Un domingo mientras arreglaba la ropa de la semana, mi hijo que ya tenía casi doce años, se sienta a mi lado y me dice que estaba aprendiendo a tocar guitarra. A escondidas había estado sacando la vieja guitarra de su estuche y aplicaba lo que sabía del cuatro a la misma y de manera autodidacta ya sacaba acordes, aquello fue una agradable e inolvidable sorpresa.</div>
<div class="text-justify">Le hablé entonces del Preludio, se lo tarareé, porque no había manera de que pudiera hacérselo escuchar, no lo tenía en discos, ni en cassettes y él intentó una aproximación que a mí me satisfizo entonces porque estaba impresionada por el hallazgo.</div>
<div class="text-justify">Como es un camino que ya está escrito, no creo que haya sido azar, un día comprando cds me encontré con uno de guitarra clásica donde la primera canción del lado A, era el Preludio Criollo. Mi hijo lo escuchó muchas veces, investigó, hizo lo que tenía que hacer e incorporó este al repertorio de piezas que ya tocaba.</div>
<div class="text-justify">Son muchas las satisfacciones que he recibido de su parte a través de esta melodía, recuerdo una oportunidad cuando él estudiaba en otra ciudad a doce horas de distancia de donde vivíamos y escuché esa música, dejé lo que estaba haciendo y me fui a ver de dónde salía el sonido y era un amigo de mi hijo, que le estaba mostrando la pieza a su profesor, mi hijo se la había enseñado. Solo quien tiene a un hijo fuera de su hogar y algo hermoso se lo recuerda podrá entenderme. Fue como si tuviera a Leonardo allí conmigo.</div>
Les muestro aquí Preludio Criollo interpretado por Flavio Sala
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<div class="text-justify">Mi hijo actualmente es director de la Orquesta Alma Llanera en San Fernando de Apure y no deja de darme sorpresas, por lo que en un concierto incluyó en el programa a tres guitarristas que ejecutaron su adaptación de este preludio.</div>
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<div class="text-justify">Ahora mi familia está compuesta por un grupo de músicos y los nietos siguen el mismo camino y yo sé que mucho de eso se lo debo a la inmensa suerte de haberme encontrado aquella vez con esos acordes que maravillaron mi existencia.</div>
Gracias por llegar hasta aquí y haberme acompañado en este recorrido emotivo a través de la música.
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