## <center>¡La Ciudad Perdida!</center> 
<br /><div class="text-justify">  Jack Miller y sus hombres seguían  avanzando a través de la espesa jungla,  a su paso seguían apareciendo pequeños grupos de cazadores armados con lanzas, pero lo que deslumbró a los piratas fue la cantidad de collares y otros adornos de oro que portaban aquellos  aborígenes. </div>

![image.png](https://cdn.steemitimages.com/DQmaKdgUe6uwfnt9o1VnZ9ZSo7c5YnZrZungvTid65sPu7y/image.png)
<center>[Imagen Base del Concurso](https://steemit.com/hive-185836/@franyeligonzalez/vigesimo-segundo-concurso-de-escritura-y-pintura-twenty-second-writing-and-painting-contest-world-of-xpilar)</center>


<div class="text-justify">  Luego de pasar más de veinte días navegando, perdidos entre los ramales del río, el destino parecía premiarlos con aquel extraño hallazgo, en tantos años de piratería nunca habían visto un botín más fácil,  ahora todo se reducía a una cacería de pequeños hombres armados con lanzas, que resultaban inútiles frente al poder de las arnas de fuego.

<br />En lo más profundo de la selva un aborigen jadeante entró a la pirámide mayor, y transmitió el grave  mensaje al príncipe Nahil, inmediatamente se escuchó el sonido del enorme cuerno de oro ubicado en lo más alto de la pirámide.
<br />La comandante Itza llegó inmediatamente sobre el lomo de su caballo, se ubicó frente a la puerta de la pirámide, a su señal,  las doscientas amazonas bajo sus órdenes, montadas en sus cabalgaduras formaron  dos filas,  una a cada lado de la enorme puerta de oro con incrustaciones de esmeraldas.
<br />Se abrió la gran puerta, dejando ver el resplandor de la figura del príncipe Nahil, su torso desnudo era totalmente dorado, al igual que las largas plumas de su corona, también eran de oro  todos los  adornos de su montura. El cuerno sonó otra vez, El príncipe  levantó su brazo derecho,  la comandante Itza se ubicó a su lado y emprendieron la marcha hacia la jungla, seguidos por el escuadrón de amazonas.
<br />El grupo de piratas había recorrido una larga distancia desde el rio a través de la jungla, llevaban varias horas sin tener más encuentros con los aborígenes, pero Miller había escuchado el sonido del cuerno, para él, ese sonido significaba la existencia de  alguna ciudad en lo profundo de la jungla, una ciudad con mucho oro y el estaba dispuesto a tomarlo todo.
<br />Saliendo a un pequeño claro, Miller se quedó perplejo, frente a él estaba un jinete de oro, montado sobre un caballo cubierto de oro, la adrenalina se apoderó de él, esbozó una gran sonrisa, la codicia agrandó sus ojos, levantó su arma y apuntó al dorado pecho del jinete, no tuvo tiempo de apretar el gatillo, cuando una certera flecha le atravesó la garganta,  el resto de los hombres empezaron a disparar, pero esta vez su poder de fuego no pudo contra las andanadas  de flechas que les llegaban desde todos lados.
<br />Varias amazonas revisaron los cuerpos, todos los intrusos estaban muertos, el príncipe y su ejército siguieron las huellas dejadas por los piratas, en el recorrido  podían ver las atrocidades que aquellos hombres habían cometido contra sus hermanos, las huellas los condujeron  directamente hasta la orilla del río.
<br />La nave permanecía anclada no muy lejos de la orilla, el príncipe miró a Itza, ella inmediatamente hizo una señal con su mano en alto, todas las amazonas al mismo tiempo prendieron fuego a las puntas de sus flechas, a la segunda señal de su comandante lanzaron sus flechas, todas dieron en el blanco, el fuego se apoderó de toda la cubierta, desde lo alto del mástil un vigía se lanzó, pero no llegó a tocar el agua,  un enorme caimán lo atrapó en el aire devorándolo inmediatamente.</div>

<div class="text-justify">La nave terminó de hundirse en la profundidad del río, todo quedó en silencio, ya nada perturbaba la vista hasta el horizonte, solo el río repartiendo cientos de ramales que se entrecruzan entre ellos mismos, armando un laberinto indescifrable, que durante miles de años había impedido que algún intruso llegara hasta ese  lugar, El príncipe y su ejército de guerreras se retiraron, por ahora la ciudad de oro seguía a salvo, escondida en lo más profundo de la jungla, y resguardada por el río de los mil brazos.</div>

 <br />
 <center>Mi agradecimiento a @franyeligonzalez , por haber propiciado esta hermosa oportunidad de compartir con ustedes</center> 
### .<center>Gracias por leer.</center> 
###  <center>¡Hasta la próxima!</center> 


 <center>![image.png](https://cdn.steemitimages.com/DQmeiUJfd52xnRdVPTNsqNicLy4Xe3HL4G68Z3BqAB6hdDD/image.png)</center>