Buenas a todos, excelente tema. Mi modesta opinión sobre este tema es la siguiente.

La necesidad generada por la mala gestión política de nuestro país, hace que la permanencia en el mismo sea  una constante lucha por la supervivencia, la cual no parece tener salida próxima. Por tal motivo cada ves mas personas optan por emigrar dejando a tras estudios, trabajos, familias, etc. Hoy en día salen del país, tanto personas adultas como jóvenes que apenas llegan a la mayoría de edad, y muchos sin un oficio determinado. 

Si bien esto les ayuda económicamente a ellos mismo y sus familiares, también los perjudica y nos perjudica a los venezolanos como sociedad, comenzando desde el punto de vista familiar, entendiendo que el pilar fundamental de una sociedad, son los núcleos familiares.

Cada día son mas los niños y jóvenes que van creciendo sin la figura materna, paterna o hermanos. Y como sabrán, los padres son figuras importante en el desarrollo psicológico de una persona, así mismo los hermanos. 

Es difícil predecir los problemas que tendrán los futuros adultos, que se están formando en nuestro país, y mas si agregamos las inmensas fallas en el sistema educativo inmoral y falto de ética que el gobierno a impuesto. 

El mismo donde al estudiante se le aprueban las asignaturas. tan solo por que si, a pesar de que el niño o joven no cumpla las asignaciones, este debe ser promovido, es decir, perdida de los hogares y educación. 

Es muy claro que este sistema políticamente incorrecto esta ocasionando un grave daño ético y moral a los venezolanos, tanto como seres individuales, como sociales, quizás un daño mas grande que en la economía misma, ya que, la economía con el tiempo se puede recuperar, pero una vida dañada no.

Por eso pienso que, la emigración de nuestros hermanos venezolanos puede ser una arma doble filo. Ojo no condeno ni critico a quienes emigran, ya que siento cada día lo difícil que se ha hecho sobrevivir en mi país. Solo  me preocupa la sociedad venezolana, que cada día es mas corrompida por las necesidades, dándole paso a vicios, malos hábitos, pensamientos equivocados.