Muy interesarte leerte después de ausentarme también un buen tiempo, aunque quizás mas desconectado que tú, claro en mi caso con mil justificaciones pero sin ninguna creíble, simplemente a veces es necesario un momento de tranquilidad para dejar germinar las semillas.

En lo personal me identifico mucho con tu discurso de la soledad, aunque supongo que en mi caso al ser hijo único es algo mas natural, desde niño aprendí a convivir y a disfrutar de mi compañía, paradogicamente los pocos momentos en que una soledad "espiritual" me ha abordado, han sido rodeado de personas. Por eso como una persona que valora mucho esa soledad física, pero nutrida de uno mismo, me parece bastante inspirador el camino que has tomado. Mucho éxito en tus proyectos, espero leerlos pronto. 

¡Saludos!