![Expansión 1.jpg](https://cdn.steemitimages.com/DQmdxR6VcJW41V8LLuV7dAoTZQghZXov7K5C7QSuNDmek7c/Expansi%C3%B3n%201.jpg)
<div class="text-justify">El poder social es una fuerza cuya pertinencia al conocimiento es tan enorme como gigantesca es su capacidad de encubrirse, de teñirse de claroscuros.  De ahí que casi nadie acierta en describirlo.</div>
<br>

<div class="text-justify">Usualmente se toman elementos de por aquí, de por allá y de por acullá, pero poco se hacen jerarquizaciones de sus elementos constitutivos fundamentales a tenor de los tiempos y de las concreciones.</div>
<br>

<div class="text-justify">Ah, pero si algún rasgo del poder social es trascendente es la capacidad de expansión que encarna. Sí; su capacidad de extenderse, de instalarse en instancias más allá de donde fue gestado circunstancial e históricamente.</div>
<br>

<div class="text-justify">El misterio y las dificultades que acompañan  la noción de poder social son tan -para decir lo menos- curiosas, que la característica que hemos traído a colación y calificado de harto importante (vale decir la expansión, la expansividad) suele ser sometida a tratamientos lingüísticos llenos de riesgos interpretativos. Por ejemplo, cuando se habla de "expansibilidad" se alude al campo de los gases, de la física.</div>
<br>

<div class="text-justify">Ya que hablamos de lingüística y la relación que guarda con el poder social y la expansividad, vale la pena traer a colación un pasaje harto significativo en lo que ha venido siendo el trabajo de construcción de la filosofía del lenguaje.</div>
<br>

<div class="text-justify">Ocurre que a principios del siglo XX el fértil equipo de investigadores constituido por los estadounidenses Benjamín Whorf y Edward Sapir formulan la hipótesis de que cada estructura lingüística particular posee dentro de su textura, una concepción correspondiente y particular sobre la realidad, que hace que esta concepción (correspondiente y particular) se imponga por encima de la realidad misma. Así, el usuario de una lengua específica verá la realidad, más a través de la ideología que subyace en el tejido de tal lengua específica, que a través de lo que le refleje objetivamente la realidad. Ellos (Whorf y Sapir), inscritos en la senda de sus planteamientos, llevaron a cabo investigaciones vivas sobre el problema. Resultaron notables los trabajos que realizaron con las lenguas de los hopi, los  nininat y otros aborígenes norteamericanos...</div>
<br>

<div class="text-justify">Confieso que tal "teoría de relatividad lingüística" (como fue denominada por los gnoseólogos) generó a lo largo de buena parte del siglo XX un encanto significativo dentro de los estudiosos de la relación <b>pensamiento, realidad y lenguaje</b>, lo cual mantuvo a más uno en roles de alguna militancia. Sin empacho, confesamos que en tales años nosotros tributamos valoración (incluyendo algunos asentimientos) sobre ello. Quizá aun nos queden "resabios"...</div>
<br>
<b><div class="text-justify">LLEGÓ FERRUCCIO ROSSI-LANDI "Y MANDÓ A PARAR"...</div>
<br></b>
<div class="text-justify">Rossi-Landi fue un lingüista italiano el cual irrumpió con inusitada fuerza (ya en los '60 del pasado siglo) contra la obra de Whorf, Sapir y en general de todos los exponentes de "la teoría de la relatividad lingüística".</div>
<br>
<div class="text-justify">Plantea Rossi-Landi que, <i>aunado a la capacidad que la realidad posee de influir en la visión del usuario de toda lengua (aun con los inconvenientes que esa relación lleva consigo), <b>y a la capacidad expansiva que toda estructura lingüística particular tiene</b>, las teorías de la relatividad lingüística no tienen fundamento filosófico-científico. Es que toda lengua lleva consigo capacidad de expandirse, de trascender sus propias fronteras disciplinarias internas; posee tendencia de ir más allá de sus estructuras internas.</i></div>
<br>
<div class="text-justify">Es tan demoledora la categoría filosófico-científica <b>expansividad lingüística</b> que revolucionó el medio académico, llevando consigo una suerte de sepultura a las interesantísimas teorías de la relatividad lingüística. El aporte de Rossi-Landi preludia lo que en estos días del siglo XXI podemos identificar con "la magia" (por utilizar una palabra periodística, nada más periodística) de la blockchain.</div>
<br>
<div class="text-justify">Parece ser que a lo largo de la historia ¡y hasta la reciente llegada de la blockchain!, el desarrollo de la matemática (en tanto visión del mundo a través de signos abreviados y mayormente cuánticos) no nos ha resultado una señal popularmente suficiente como para caer en la cuenta que el conocimiento es poderoso en tanto expansivo, o expansivo en tanto poderoso.</div>
<br>

<div class="text-justify">NOTAS TÉCNICAS...</div>
<br>
<div class="text-justify">Imagen: https://pixabay.com/es/illustrations/la-cara-humano-pol%C3%ADgonos-red-4776910/</div>
<br>
<div class="text-justify">Imagen: https://pixabay.com/es/vectors/blockchain-criptomoneda-red-virtual-3277336/</div>
<br>
<div class="text-justify">Imagen: Hombre con megáfono antiguo, autor Renán Moreno Chirinos (artista plástico venezolano, n. 1973).</div>
<br>
<div class="text-justify">https://steemit.com/@alexandermoreno</div>
<br>

<div class="text-justify">ROSSI-LANDI, F.  Ideologías de la Relatividad Lingüística.  Nueva Visión.  B.A., 72.</div>
<br>

 <div class="text-justify">BENJAMÍN LEE. Lenguaje, Pensamiento y Realidad.  Barral.  Barcelona, 71.</div>
<br>