<center>![](https://cdn.pixabay.com/photo/2017/10/14/21/53/pomegranate-2851994_960_720.jpg)</center><sub>pixabay.com</sub>

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[Capítulo 1](https://steemit.com/fiction/@suesa-spanish/entumecido-capitulo-1), [Capítulo 2](https://steemit.com/fiction/@suesa-spanish/adormecidos-capitulo-2), [Capítulo 3](https://steemit.com/fiction/@suesa-spanish/adormecidos-capitulo-3), [Capítulo 4](https://steemit.com/fiction/@suesa-spanish/adormecidos-capitulo-4)

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*"Creo que es hora de que elijas un nombre"*, dice Lucifer.

Estamos sentados desayunando en la mesa de su departamento. Después de que mis pesadillas se hicieron menos frecuentes, me mudé con él. Eir necesitaba más espacio para ella (o al menos eso fue lo que ella dijo) no estoy segura de que esa haya sido realmente la razón. Ha habido una distancia notable entre nosotras, como una pared de hielo. Parece estar decepcionada de mí.

*"¿Qué quieres decir? ¿por qué tengo que elegir un nombre? ¿No puedo quedarme con el mío?”*

Pregunto. Lucifer niega con la cabeza.

*"Es una declaración que hacemos. Nos distanciamos de lo que se espera de nosotros eligiendo nuestro propio destino. Si quieres quedarte con nosotros, debes seguir nuestras reglas."*

¿Quién dice que quiero quedarme con ustedes? Arrugo la frente. Sé que Lucifer no puede leer mis pensamientos y me alegra. Esa pregunta solo llevaría a nuevos problemas. Pero parece ignorar que nunca me preguntaron si deseo unirme, si quiero pasar por su "despertar". Parece asumir que estoy agradecida de que me hayan salvado y ni siquiera piensa en la posibilidad de que no me guste esta nueva vida, estas nuevas emociones.

*"¿Entonces?"* Él me mira expectante. Yo suspiro.

*"No tengo idea de qué nombre debería elegir"*, digo. *"¿Hay alguna regla?"*

*"Pensé que ya habías adivinado las reglas. Míranos a mí y a Eir, ¿algo que te parezca raro?”*

Pongo los ojos en blanco.

*"¿Entonces, se nombran a ustedes mismos como deidades y cosas así?"*

*"¡Exactamente!"*

*"Eso suena como algo que haría un niño."*

*"¿Cómo lo sabes?"*, Pregunta Lucifer. *"Los niños no están haciendo mucho en estos días."*

Él tiene razón. ¿Por qué asocio algo así con niños? Una cosa más para agregar a mi lista de cosas extrañas. Ya hay algunos elementos preocupantes en esa lista, cosas que solo noté después de un tiempo. ¿Por qué maldigo? No es que haya estado expuesta a eso en algún momento de mi vida. Incluso los libros educativos han sido censurados para evitar este tipo de contaminación emocional. ¿Y ahora esto?

Algo raro está pasando.

*"No sé"*, murmuro y trato de no mirarlo a los ojos. No me siento segura a su alrededor y cada día está empeorando. *"¿Qué nombre debería elegir entonces?"*

Pregunto.

*"El que tú quieras. Pero debería encajar contigo. Como por ejemplo, Eir eligió a una diosa de la curación y yo elegí a Lucifer como el portador de la luz.”*

*"Suena un poco pomposo, ¿no?"* Ojalá no hubiera dicho eso. Se ve enojado. Me muerdo el labio. *"Lo siento. No lo dije en serio. Déjame pensar en un nombre."* Lo dije en serio. Pero su expresión se suavizó cuando me disculpé, por lo que la mentira está justificada. Recojo mi pedazo de pan y continúo comiendo.

Un nombre. Eso es complicado. No sé mucho sobre mitología, no pensamos mucho sobre eso en la escuela. Una reliquia de días pasados, innecesaria en una sociedad basada en la lógica. Me pregunto cómo eligieron sus nombres los otros. Me pregunto cuántos otros hay. ¿Todos y cada uno de ellos tienen un nombre único?

Finalmente recuerdo algo de la clase de historia. Habíamos discutido la caída de las culturas griega y romana que habían sido seguidas por las edades oscuras. Los dioses griegos habían sido discutidos brevemente, incluyendo cierto cuento. La historia sobre Perséfone, que había sido secuestrada por el gobernante del inframundo y obligada a permanecer allí porque había comido las semillas de una granada.

¿No es mi situación similar?

En mi caso, las semillas son la inyección que Lucifer me había dado, me alejaba de la vida que conocía y me llevaba hacia el inframundo, donde ahora me obligaban a vivir junto con el rey del infierno. A diferencia de Perséfone, no sé cuándo podré volver, o incluso si será posible en un momento en el futuro. Pero espero que sea el caso.

*"Creo que tengo algo."*, digo y Lucifer sonríe.

*"¿Sí? ¿Qué nombre es?*

*"Perséfone."*

*"¿La reina del inframundo? ¡Ambicioso!"* Su sonrisa de repente se vuelve desagradable.

¿Toma mi elección de nombre como una invitación? Oh, ¡por favor no!

*"Me gusta cómo suena"*, le digo, tratando de calmar la situación. *"No conozco muchas diosas y ella fue una de las primeras que me vino a la mente."*

No empaña su humor, pero al menos lo suficiente como para no sentirme amenazada.

Trago los últimos pedazos de mi pan y me levanto.

*"Tengo que ir afuera un momento"*, digo.

*"Pensé que ya habíamos hablado de eso"*, suspira Lucifer. *"No puedes salir, no es seguro."*

*"¡Ha pasado casi un mes! No creo que todavía me estén buscando. ¡Probablemente piensen que estoy muerta! Por favor, simplemente ya no puedo soportar estar encerrada."*

Él parece pensarlo por un momento. Y luego asiente lentamente.

*"Tienes una hora. Una. ¿Puedes prometerme que volverás en una hora?”*

*"¡Sí! Sí, por supuesto."*

Me levanto de la silla y salgo por la puerta lo más rápido posible para que no pueda cambiar de opinión otra vez. La primera bocanada de aire fresco llena mis pulmones y comienzo a temblar. Finalmente.

Miro hacia la casa para asegurarme de que nadie me está siguiendo. Y luego, corro.


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*Traducido por @kex*

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